Viaje a Venezuela 6

Tema: Viaje a Venezuela 6 Sáb Mar 10, 2012 3:20 pm

Comenzamos el trayecto a la costa de Chichiriviche donde se encontraba la casa de mi familia que recientemente había culminado su construcción. Observe mi reloj tratando de hacer un cálculo en el tiempo hasta nuestra llegada allí… 3 horas… Y llegaríamos justo a tiempo al anochecer cuando iniciaban las fiestas playeras locales que eran famosas en esta época del año –Estaremos completamente solos… Mi familia está en Caracas… Y dudo mucho que se animen a venir en esta época del año… Solo mi hermano y yo venimos para las fiestas costeñas… Pero en este momento, él esta de luna de miel con su novia de turno en otra parte… Dije con un toque de picardía mientras enfocaba la vista en la autopista –Y a donde vamos, no hay “antros”. Lo cite con una risa discreta, ya que aprovecharía al máximo su terminología para estar en sintonía mientras estuviéramos juntos. –Es un pequeño pueblo en lo más recóndito de la costa… Solo hay montañas, caminos rurales y una inmensa playa que solo es ocupara por los residentes de allí… Suspire mientras sujetaba mi cabello en un moño improvisado dejando algunos mechones descuidados a los lados de mi rostro –Pero la vida de ese lugar, inicia durante la noche… La fiesta de las antorchas, de las estrellas, de los santos… Siempre tienen una razón para celebrar en ese lugar… Complete con una amplia sonrisa tratando de concretar que su idea de que no dormir me parecía fantástica y muy acorde a mi estilo de vida… Por lo general, yo dormía poco, y mi energía llegaba al tope cuando caía la noche y se escuchaba el repique de los tambores al anochecer, avisando que las fiestas playeras daban inicio hasta que saliera el sol…

Conduje aproximadamente por una hora a través de Tacoa hasta llegar a una de las primeras playas llamada Oricao… Nos quedaba mucho camino aun por recorrer, pero no podía ignorar que su cavidad abdominal me odiaría si no le proveía algo de alimento pronto, así que decidí llevarlo a un lugar en específico donde siempre comíamos en un local de unos viejos amigos. –Espero te guste la comida de este lugar… Baje la mirada antes de bajar del auto, notando que para variar llevaba unos jeans ajustados con una camisa de vestir y unas sandalias altas… No muy acorde para un viaje, ni adecuado para la playa… Una vez que me estacioné, me baje rápidamente desabrochando mi camisa levemente y acariciando mi cuello para limpiar algunas gotas de sudor por el calor inclemente de allí –Te molesta si me cambio? Enarque una ceja mientras abría la cajuela y sacaba un vestido blanco un poco más cómodo y fresco… Aunque como diría mi hermano, eso es equivalente a “corto y ajustado” pero las terminologías no eran importantes… Sentía una gran confianza con Alexis y no me incomodaba que me viera en esta clase de atuendos… Después de todo, me vería en pocas horas en traje de baño… Así que supongo que no importaba…

Cerré la maleta del auto y lo tome de la mano para conducirlo al baño tras ese local… Lola y Pedro, eran los dueños del lugar… Una pequeña choza a orillas de la playa que servían cualquier especialidad de comida típica de nuestro país… Pero lo más llamativo, era su calor humano y sentido de la amistad… Eso era característico en todos nosotros, y además de que conocía a estas personas desde que era niña y mi padre me traía a esta playa a jugar, comer e incluso celebrar cualquier ocasión en la playa… -Donde están mis tíos favoritos? Dije en voz alta mientras ingresaba al sitio con una amplia sonrisa y sin soltar a Alexis ni un instante… Aunque deseaba que se sintiera en familia, empezaba a pensar que mi tacto podría incomodarle… Por ello, lo solté instantáneamente y corrí a abrazar a Pedro y después a Lola con gran afecto… Lógicamente no era mi familia consanguínea (era evidente por nuestras grandes diferencias físicas) pero los sentía como tal… -Chicos, él es Alexis… Acaba de llegar de México… Así que espero lo adopten como una vez lo hicieron conmigo… Le guiñe un ojo a Lola cuya mirada inquisidora no dejaba de seguirme ya que me había visto entrar tomada de la mano con él y elaboraría hipótesis de si seriamos algo o no… Después de eso, le hice una seña con el dedo índice a Alexis para que me siguiera, aunque mi picardía habitual podría interpretarse para otra clase de encuentros tras el local… Pero lo que intentaba, era evitar dejarlo solo allí a merced de mis tíos postizos que comenzarían a interrogarlo o obligarlo a probar cada una de sus comidas… -Te importaría acompañarme? Lo guie por un pasillo trasero del pequeño restaurant hasta llegar a un baño privado de los empleados.

-Puedes quitarte la camisa si tienes mucho calor… Ingresé a uno de los cubículos del baño y comencé a despojarme de la ropa para ponerme el traje de baño y mi cómodo vestido antes de ir a comer o podría morir del calor bajo toda esta ropa –Alexis… Salí del cubículo con el vestido desabotonado por la parte delantera que terminaba de acomodar frente al espejo junto a él –Cualquier cosa que desees hacer en tu estadía, solo dímelo… Deseo que conozcas mi país y que te lleves una buena impresión para que luego quieras regresar… O no desees irte… Sonreí discretamente al notar una gota de sudor en su rostro. –Me permites hacerte un favor? Dije con una mueca de puchero a la vez que me ponía frente a él… Más cerca de lo que era necesario… Deslice mis dedos por la parte inferior de su camisa y la alce de un tirón… Era el único modo de arrancársela y de que olvidara la pena que muchas veces decía que sentía por el msn… -Ahora estarás más fresco y confortable… Acaricié su sedoso cabello hacia atrás mientras veía mas de cerca sus ojos y luego, mi atención se enfoco en sus tatuajes… No pude evitar alzar mi mano para recorrer las líneas con la punta de mis dedos en un diseño en su brazo derecho… Controla los impulsos… Me dije… Baje la mano instantáneamente y abrí la puerta del vestuario y sosteniendo toda la ropa que arrojaría en el auto –Vamos… Tienes hambre y yo también… Y Lola debe estar impaciente porque pruebes su comida… Sonreí con esfuerzo ya que la apenada ahora era yo… No iba a negar que en nuestros encuentros virtuales me encantaba, pero ahora estaba atraída por completo hacia él… Tenía que mantener mis sentidos en su lugar o lograría molestarlo o perturbarlo.

Después de dejar las cosas en la camioneta, nos dispusimos a sentarnos en una de las mesas frente a la playa bajo la choza… Estábamos en la sombra a la vez que la brisa marina nos rodeaba y refrescaba… Lola se apuró en traer unas ricas arepas (comida típica) con varios rellenos, que oscilaban desde el cazón, carne, pollo y queso… Lo observe de forma analítica al notar su gesto ante la comida.